Zapatos SUPERGA

Hace alrededor de un siglo en Turín Walter Martiny decidió crear un calzado de lona con suela de goma vulcanizada. Poco después llegaría el modelo más clásico de Superga, el 2750, que lleva entre nosotros no mucho menos de 100 años. La mítica zapatilla se fabricó en Turín allá por el año 1925. A diferencia de otras marcas italianas que presumen de venir del lujo y dirigirse a él, Superga fue creada para abastecer las necesidades de todos los miembros de la familia y su producción estaba dirigida en parte a la clase obrera. Aún así procede de donde procede y el estilo italiano es algo que se ve claro en los diseños de la marca. Al igual que ha pasado con otras marcas como Converse All Star las Superga se han convertido en tendencia y es uno de los must have (lo que se debe tener) entre muchas famosas y celebrities.

Entre lo último de Superga encontramos el nuevo sistema de suelas de la marca. Además de la plataforma de 4 centímetros ahora puedes elegir la de 5 o la de 3. Una más provocativa y otra más informal. También están las últimas colecciones de la marca diseñadas por estilistas y por influencers conocidos. Las hermanas Olsen se encargaron hace algunas temporadas de diseñar una de las colecciones de Superga y ahora es el turno de Alexa Chung.

La modelo y actriz Alexa Chung es embajadora de la marca desde 2011. Ella ha diseñado uno de los modelos más deseados esa que tiene un forro de color rosa y por fuera es de terciopelo negro.

Se decidió contratar a la modelo británica por varios aspectos, entre ellos están su sencillez y la combinación de elegancia al estilo más parisino mezclándolo con toques del look llevado en Nueva York.

Por lo que cuentan los responsables de la marca las alianzas que crean con diseñadores y artistas varios no son casualidad. En Superga eligen muy bien quiénes diseñan sus zapatillas y para llegar a una colaboración es imprescindible que hayan visto a las celebrities utilizar sus zapatillas previamente. Además tienen muy claro el tipo de mujer a la que se dirigen y cómo es su clienta por excelencia: una mujer madura, que viste sin extravagancias, que busca la comodidad pero sin dejar de lado la sofisticación.